sábado, 13 de junio de 2015

Comic El cerebro adicto


El cerebro adicto




Introducción

En el presente texto académico abordaremos sobre un tema de suma importancia dentro del tejido social, como lo es la adicción, un adicción se puede generar hacia distintas actividades tales como el juego, el sexo, el trabajo y muchos más en este caso nos centraremos en la adición a los diferentes tipos de drogas.







Desarrollo


¿Qué es la adicción a las drogas?

La adicción se define como una enfermedad crónica y recurrente del cerebro que se caracteriza por la búsqueda y el consumo compulsivo de drogas, a pesar de sus consecuencias nocivas. Se considera una enfermedad del cerebro porque las drogas modifican este órgano: su estructura y funcionamiento se ven afectados. Estos cambios en el cerebro pueden ser de larga duración, y pueden conducir a comportamientos peligrosos que se observan en las personas que abusan del consumo de drogas.
El término adicción, tal como se utiliza en este folleto, puede considerarse como equivalente a un grave trastorno por uso de sustancias, según se define en el Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders, Fifth Edition [Manual de Diagnóstico y Estadísticas de los Trastornos Mentales, quinta edición] (DSM-5, 2013).






Por qué algunas personas se vuelven adictas a las drogas y otras no?

Al igual que con cualquier otra enfermedad, la vulnerabilidad a la adicción varia de persona a persona, y no existe un solo factor que determine si una persona se volverá adicta a las drogas. En general, cuanto más factores de riesgo tenga una persona, mayor es la probabilidad de que el consumo de drogas se convierta en abuso y adicción. Por otra parte, los factores de protección reducen el riesgo de la persona de desarrollar una adicción. Los factores de riesgo y de protección pueden ser ambientales (como las situación del hogar, la escuela y el vecindario) o biológicos (por ejemplo, los genes de la persona, su estado de desarrollo e incluso su género u origen étnico).
Factores de riesgo y de protección para el abuso y la adicción a las drogas




Adicciones selectivas

Gady Zabicky, médico psiquiatra especializado en el tratamiento de adicciones, distingue a la población usuaria de sustancias en dos grupos: los generalistas y los que eligen una droga en específico.
Los primeros, "no necesariamente son adictos, pero sí son usuarios que pueden llegar a tener problemas cuando están intoxicados".
El otro grupo de usuarios llamados especificistas lo forman personas que básicamente consumen una sustancia, lo que no significa que sólo hayan probado esa de droga, sino que una vez expuestos a una sustancia en específico desarrollan una especie de predilección.
Este fenómeno se conoce como automedicación. El doctor Zabicky ejemplifica el grupo de especificistas con un individuo hipotético de personalidad inhibida y tímida.
"Si este individuo descubre a los 19 años que con dos tequilas puede bailar con las chicas de la clase, comenzará a atacar su problema de fobia social con una droga que se llama alcohol etílico. En ese sentido se convertirá en consumidor especificista de alcohol, porque es la droga que le ayuda a solucionar su problema", comenta.
Sin embargo, reitera que no todos los cerebros desarrollan adicción a todas las drogas, sino que la dependencia parte de una proclividad en la que instituciones de salud aún están en etapas de estudio.
Sobre los experimentos que la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) realiza en el Laboratorio de Canabinoides, Prospero García remite al hecho de que los pacientes que abusan de las drogas presentan lesiones en la parte derecha de la corteza prefrontal.
"No sabemos si el paciente desarrolló la lesión o ya nació así. Aparentemente quienes tienen daños en la corteza prefrontal no son conscientes de las consecuencias de sus actos. Por lo tanto, los adolescentes son un sector vulnerable, pues su corteza cerebral no funciona adecuadamente".
A partir de estudios de laboratorio practicados en roedores, el doctor Prospero García estima que otro factor importante es la presencia o ausencia de afecto en las primeras etapas de vida.
"A un grupo de roedores en sus primeros días de vida los alejamos del cuidado materno durante tres horas al día. Descubrimos que estos tienen mayor proclividad a desarrollar adicciones frente a otro grupo que tuvo más afecto".
El doctor resume el problema como una condición multifactorial. La serie de condicionantes inicia con la herencia de muchas respuestas cerebrales en el genotipo de los individuos, por lo que hijos de usuarios tienen más riesgo de replicar sustancias.
"Si tienes a un individuo con un antecedente de un abuelo alcohólico y uno de sus dos padres es adicto a una droga, entonces tienes un niño que nace, por decirlo de algún modo ‘con una arma cargada'. Sólo necesitará un detonante para que se dispare la dependencia", dice.
Sin embargo, a esta herencia genética y de lesiones cerebrales se pueden sumar los factores psicológicos, "como el historial del individuo desde su nacimiento, desde que es parido, amamantado y criado hasta la edad adulta. Influye también la situación socioeconómica: el código postal".

Farmacodependencia en México
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que entre 6% y 8% de la población mundial padece un tipo de adicción a alguna sustancia legal o ilegal.
En México, los Centros de Integración Juvenil (CIJ) proveen estadísticas sobre farmacodependencias entre los habitantes. Su estudio más reciente arrojó una cifra de 24 mil 728 personas que acudieron a tratamiento contra las adicciones.
El perfil de los pacientes con algún tipo de adicción hasta 2012 dominaba con 75% de usuarios varones, frente 25% de mujeres. Además, los usuarios que solicitaron ayuda a esta institución de salud federal tenían cuando menos estudios de nivel medio 80 % de los casos, frente a 7% que tenía estudios superiores.
Este mismo sistema de información sobre adicciones clasifica a los usuarios en funcionales, disfuncionales, sociales u ocasionales, y experimentadores.
La reducción en las capacidades productivas de los consumidores, por lo que se les ubicó en el perfil de disfuncionales, estuvo presente en 19% de los pacientes. En cambio, más de la mitad (53%) tenía un perfil de usuarios funcionales, pues el uso de sustancias no interfería en sus actividades productivas.
Otros grupos de pacientes que se incluyó en el Sistema de Información Epidemiológica del Consumo de Drogas (Siecd) de los CIJ fue el de usuarios sociales u ocasionales, y experimentadores con 14% y 10% respectivamente.
Entre las drogas que los usuarios consumieron con mayor frecuencia durante un año fueron lamariguana en 59%, inhalables en 31 % y luego la cocaína con 21 %.
Las benzodiacepinas y las metanfetaminas se consumieron en 9% y 10% de los casos. La heroína la consumió sólo 3% de los pacientes, mientras que los alucinógenos fueron ingeridos por 5%.



Reflexión


Dentro de los distintos tipos de drogas nos podemos encontrar con algunas más destructivas que otras, pero sin lugar a dudas todas a largo plazo destruyen, destruyen al adicto, su salud, su vida personal y actividades cotidianas, pasando de esta misma manera a destruir el ambiente familiar y entorno que le rodea, la importancia de reflexionar sobre el tema es crucial ya que el prevenir sobre ello, se toma como medida de concientización...

Para  de esta manera una  forma de hacerle frente a los distintos  tabúes que nos encontramos cuando tocamos el tema adicción, ya que se conoce el concepto, pero se desconocen las medidas para la rehabilitación de un adicto, siendo importante y necesario crear una psicoeducación activa hacia el tema para la mejora social y el bienestar emocional del adicto en rehabilitación.

http://www.drugabuse.gov/es/publicaciohttp://www.eluniversal.com.mx/ciencia/2014/cerebro-adicto-83616.html

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